Racing fue golpeado pero resistió. Uno de los grandes que no abandonó la lucha y logró ponerse de pie. El libro tiene varios ejes. La forma en que la pasión por un equipo se va construyendo en un chico, la forma en que se manifiesta; las caídas, las derrotas dolorosas;los rasgos de identidad que un club le transfiere al hincha; el fanático del fútbol como terraplanista: las cábalas y supersticiones a las que acude; el título de la Superliga 2019; Milito, Lisandro, Rubén Paz: el relato deportivo como narrativa erótica; y el fútbol como punto de encuentro, como mágico eje de la relación entre padres e hijos, como vínculo invisible e indestructible.La pasión por Racing (o por cualquier otro equipo) puede conducir al desborde, a la exaltación pero también puede explicarse. O al menos mostrar algunas de sus manifestaciones.

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El DTodo empieza con una foto de una noche épica. Alonso, Francescoli, una chilena y Polonia. Reconstruir la historia detrás de esa foto lleva al autor a hacerse de River. Un hincha que está lejos geográficamente de la cancha, pero que desde Mar del Plata siga las alternativas del equipo. La gloria, los campeonatos, los grandes cracks pero también la caída, lo impensado, el descenso a la B. Pero nada cambia. Zariello, naturalmente, también cuenta LA final, el partido en Madrid que le dio la Libertadores a River frente a Boca. Pero no nos narra lo que ya conocemos, lo que pudimos ver; sino cómo lo vivió él. De esa manera transmitiendo su vivencia (su calvario) muestra la universalidad de los sentimientos del hincha. Como en todos los textos de Martín Zariello siempre hay sorpresas, digresiones lúcidas y reflexiones que nos sorprenden y nos muestran aquello que siempre tuvimos ante nuestros ojos y nunca vimos.